miércoles 7 de marzo de 2007

Los padres, una puerta a la realidad

¿Qué está pasando en las familias? ¿Qué miran los hijos a través de los ojos de sus padres? ¿Cómo se transmiten los valores? ¿De qué manera se forman los niños un criterio?

La familia es la base de la sociedad, pero mirando actualmente lo que sucede a nuestro alrededor pregunto ¿qué estará pasando en las familias que nuestra sociedad presenta infinidad de problemáticas?

La familia ha sufrido muchos cambios, uno de ellos es el rol de los padres; ambos trabajan y se ha vuelto difícil delimitarlos; sin embargo hay algo que nunca cambiará, y es la función que este importante grupo de personas ejerce en el desarrollo de la vida de sus integrantes.

Los padres somos para nuestros hijos una puerta a la realidad, a través de nuestros ojos, miran el mundo y se hacen un concepto de la forma en que se enfrenta y afronta la vida. Por medio de nuestras acciones les demostramos nuestros valores y todo aquello en lo que creemos y que nos convierte en las personas que somos; nos observan, escuchan nuestras palabras y es así que aprenden a conocernos al igual que el mundo en el que crecerán.

Nosotros somos también la primera fuente de información para nuestros hijos sobre su propia valía e importancia, sobre lo que es bueno y es malo y sobre lo que pueden y no pueden ser y hacer. Según seamos y actuemos así aprenderán nuestros hijos a actuar y a reaccionar ya desde la primera infancia. De esta forma es como los pequeños aprenden a conducirse y a formarse un criterio; es así que se transmiten los valores.

Para poder criar hijos con unas determinadas actitudes positivas hacia sí mismos, hacia los demás y hacia la vida en general, los padres tenemos que motivarnos a reconocer y activar estas actitudes en nosotros mismos en todos los aspectos de nuestra vida: en el trabajo, en el hogar, en la calle.

Uno de los mas graves problemas que atraviesa la familia es esta confusión causada en los niños; les damos una determinada educación o muestra de conducta en casa, pero en la calle y en el entorno laboral nos comportamos diferente, porque al parecer el mundo exige otros valores y conductas, entonces no hay congruencia y el niño no entiende porque se le han inculcado valores que en el mundo real no podrá utilizar.

El niño observa en el colegio, en su comunidad y en los medios de comunicación: el ventajismo, la corrupción, que estudiar, esforzarte y ser bueno no es lo primordial para tener éxito y al llegar a casa nuestro proceder y discurso muchas veces no es diferente.

Son los padres quienes enseñan muchos de los elementos que conforman la cultura de cada sociedad, educar es una tarea importante que compromete los valores y la integridad de cada padre o madre, y por ser una responsabilidad personal no hay recetas, nadie puede decirnos como educar a nuestros hijos pero si podemos ocuparnos por ser mejores personas: felices, íntegras y congruentes para garantizar que nuestros hijos igualmente lo sean; construyendo así una mejor sociedad.

Nota original de Mariluz Barrera González

1 comentarios, publica el tuyo.:

PosCorp dijo...

Sin duda es importante tratar de ser coherentes pero el que un padre tenga valores no creo que garantice que los hijos sean iguales, ya que al llegar a la adolescencia es cuando se cuestionan los valores familiares, y en le mejor de los casos asumen libremente los que les parecen "valiosos" de la familia, la sociedad y su círculo de amigos.
Saludos y muy buen post

 
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