sábado 17 de febrero de 2007

La Transparencia involucra la honestidad de la burocracia y de los Ciudadanos

¿Cuál es el objetivo de la Transparencia? ¿Qué condiciones se necesitan para ejercerla? ¿Cómo se involucra la honestidad de los ciudadanos y de la burocracia en su cumplimiento? ¿Es México una nación Transparente?


El acceso a la información y la transparencia tienen como objetivo ayudar a que las dependencias de gobierno no sean desviadas de sus objetivos públicos para servir a intereses privados.

La existencia de condiciones de transparencia, se basa en una teoría sumamente interesante ya que las organizaciones quedan expuestas; pues el control de los funcionarios y de los recursos no sólo recae en el propio aparato jerárquico (jefes inmediatos, contralores, auditores, comisarios, etcétera) sino que se “difumina” por toda la sociedad ya que en cualquier momento puede aparecer una persona que exija explicaciones, cuentas, documentos, acerca de una determinada decisión. Esto es, que si los funcionarios se saben expuestos a una solicitud de información pública, su margen de maniobra extra legal, se reduce, si saben que una conducta ilegal puede ser sometida al juicio público lo pensarán dos veces. Por tanto, la transparencia es una forma no rígida, permanente, poco costosa y abierta, de reconducir y evaluar las decisiones públicas.

Lo interesante de dicha teoría es que el Acceso a la información es un derecho democrático de los ciudadanos; esto es que la ley de transparencia depende en gran medida de que los ciudadanos la hagan valer, sino no tiene ningún sentido. Pero yo me pregunto en México ¿quién exige sus derechos? Y cuando los exiges: ¿siempre eres escuchado?

En un país como el nuestro en donde los ciudadanos tenemos miedo de expresar lo que sentimos y desconocemos el poder y la responsabilidad que como sociedad nos corresponde para lograr los cambios que le exigimos al gobierno dudo que se lleve a cabo el cumplimiento de la transparencia; ya que en nuestras manos está que se logre un cambio como en muchas de las situaciones graves y problemáticas que tienen en riesgo al país.

El abuso de poder de algunos directivos y funcionarios, la corrupción y el desvío de intereses y de recursos suceden en la mayoría de las ocasiones a los ojos de los ciudadanos quienes observan y no dicen nada, ya sea por miedo a perder su empleo o por que la mayoría ha concluido que ya nada cambiará.

El problema de la transparencia va mucho más allá de obligar a las instituciones a exponer sus documentos para justificar y dar cuentas claras de sus decisiones; es una ley que involucra el valor de la honestidad tanto de la burocracia como de los ciudadanos.

Necesitamos un México transparente, funcionarios y ciudadanos honestos, responsables, íntegros; pues el ser testigo de una injusticia o de un desvío y callar te hace cómplice de una acción que afectará a toda la sociedad incluyendo al que calló.


La honestidad es visible en cada acción que se realiza, es armonizar las palabras con los hechos, es vivir de forma congruente entre lo que se piensa, se dice y lo que se hace; y cuando esto suceda entonces podremos decir que México es una Nación Transparente. – San Francisco de Campeche, Campeche.

Nota original
de Mariluz Barrera González

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